Entre la escalada y la cartera.
Seamos honestos: Muchos amamos escalar, en el gym, en la roca, el boulder o deportiva pero son muy pocos los que tienen el talento para hacer de la escalada su vida o más bien para vivir de la escalada.
Ser un escalador de profesión requiere habilidad y tiempo, además de muchos sacrificios que no todos estamos dispuestos a hacer, por lo que llenamos nuestros fines de semana con salidas a roca o a muros y entrenamos en la semana lo más que podemos; tratamos de meter viajes a nuestras agendas y algunas veces nuestras vacaciones son solo de roca, sin embargo estos viajes esporádicos y entrenamientos no tan constantes a veces nos llevan a no obtener los logros que quisiéramos...
Cómo nos gustaría pasar el día tratando las rutas que más nos gustan, darle mil pegues al boulder que nos tiene atorados o simplemente entrenar super constante, pero el trabajo a veces se entromete y ahí es donde te preguntas ¿en verdad necesito este trabajo? Léase en tono de pregunta retórica porque obviamente necesitas ese trabajo.
Estoy segura de que muchos hemos estado entre la escalada y la cartera, un lado de tí que quiere salir huyendo, vivir en una van o en tu casa de campaña en la zona de escalar que te encanta y poder escalar cada que quieras, pero también necesitamos pagar la renta, luz, agua, gas y bueno tenemos esa mala manía de comer 3, 4 o hasta 5 veces al dia.
¿Qué hacemos entonces? lo que podemos con lo que tenemos, buscamos un equilibrio entre nuestra pasión y lo que la sustenta, que a veces (si tenemos suerte) también es otra pasión y me parece que eso es justo lo que debemos hacer, buscar que estas partes de nuestras vidas se complementen y dejar de juzgarnos a nosotros mismos desde los ojos de los escaladores pro, o desde la perspectiva de quienes por una o por otra razón si pueden vivir escalando. No seas tan duro contigo si por una junta no pudiste entrenar hoy, o si por alguna conferencia no saliste este fin de semana a escalar; no busques que tu proceso sea el mismo que el de otros y que tus ascensos se vean igual, ese grado que quieres o esa ruta para la que te falta fuerza ya llegará si sigues trabajando, todo a su tiempo.
La vida tiene muchas facetas, así como la escalada, dejate llevar y haz lo que necesites en el tiempo en el que lo necesites, no todos podemos ser escaladores profesionales, ni para escalar duro tienes que dejar todo lo demás, puede llegar al nivel que quieres si eres constante ¿es un reto? Sí. ¿Es posible? Claro que sí.
Dale un espacio a tu trabajo así como le das un espacio a tu escalada, respeta tus horarios lo más que puedas y entiende en donde estas parado el día de hoy, además no olvides que no puedes comprar equipo nuevo con una cartera vacía.
Por Fernanda Torres
